Nuestros súper esponjosos mini bundt cakes de la Thermomix están listos en sólo 35 minutos y son el centro de todas las miradas en el buffet de tartas. Rápidos, fáciles e irresistiblemente deliciosos: ¡les encantarán a usted y a sus seres queridos!
Ingredientes para 6 mini bundt cakes
- 80 g de mantequilla
- 80 g de azúcar
- 2 huevos
- 120 g de harina
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1 pizca de sal
- 2 cucharadas de leche
- 1 cucharadita de cacao de repostería
Y así es como funciona
Moldes de Gugelix grasa, por ejemplo con spray desmoldante Wundermix |
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Poner la mantequilla en el bol | |
Ponga en marcha el robot de cocina: Bata durante 40 segundos / velocidad 5 hasta que esté blanda | |
Añada el azúcar, los huevos, la harina, la levadura, la sal y la mitad de la leche. | |
Ponga en marcha el robot de cocina: Mezclar durante 40 segundos / velocidad 6 | |
Vierta aproximadamente 1 cucharada de la masa de color claro en la Gugelix moldes. Añada el cacao para hornear y la leche restante al resto de la masa en el bol de la batidora. | |
Poner en marcha el robot de cocina: Mezclar durante 5 segundos / velocidad 5 | |
Rellene el molde del Gugelix con la masa oscura hasta un máximo de dos tercios y cúbralos con las tapas. Gugelix Coloque el molde sobre el Varoma y ponga la tapa Varoma. | |
Pese 500 g de agua en el bol de mezcla y llene el Varoma con agua. Gugelix en Thermomix poner. | |
Poner en marcha el robot de cocina: 35 minutos / Varoma / nivel 1 |
ACCESORIOS WUNDERMIX UTILIZADOS
¿Fiesta de cumpleaños infantil? Decora tus propias tartas
Los pequeños bundt cakes de la Thermomix son perfectos para que los pequeños invitados a la fiesta los decoren con sus propios con su propio glaseado de colores, virutas y trocitos de chocolate. y pepitas de chocolate. Una vez decoradas, las dulces obras maestras pueden comerse directamente o llevarse a casa como un complemento especial para la próxima fiambrera. |
¿De dónde procede el Gugelhupf?
Tal vez lo recuerde de la cocina de su abuela: el olor a Gugelhupf recién horneado. Este delicioso clásico tiene sus raíces en el siglo XVIII y probablemente se originó en Austria. El nombre, derivado de "Gugel" y "Hupf", hace referencia a su forma especial y a la levadura que lo hace tan aireado. En su origen, el Gugelhupf era un pastel festivo que cobraba protagonismo en ocasiones especiales, como las bodas. Hoy es más que un pastel: es un trozo de tradición que se saborea con cada bocado.